Una aplicación killer (o killer app) es una aplicación o software tan popular, útil o innovador que se convierte en una razón principal para comprar un dispositivo o usar un servicio determinado.
Por ejemplo, WhatsApp fue una aplicación killer para los smartphones, ya que muchas personas compraron su primer móvil inteligente solo para poder usar esta aplicación.
En otras palabras, una aplicación killer hace que la tecnología o el dispositivo donde está instalada se vuelva indispensable.