¿Te has sentido alguna vez abrumado por la cantidad de información que aparece en tus redes o en Google? Es normal, vivimos en un tsunami de datos. Aquí entra la “curación de contenidos”: un proceso que filtra el ruido y te brinda solo lo mejor de lo mejor. Para tu audiencia, es un gran alivio; para ti, una estrategia con mucho gancho dentro de tu estrategia de marketing.
¿De qué va la curación de contenidos?
Imagina que tienes a alguien que se encarga de buscar, seleccionar, organizar y compartir el material más relevante para tu nicho. Así, tu público no se pierde en la infinita selva de la web. A cambio, percibe tu marca como “ese filtro confiable” que siempre recomienda cosas de calidad.
Recomendado: Estrategias para aumentar la tasa de apertura y clics en tus campañas de email marketing
Cómo trabaja un curador de contenidos
- Identificar necesidades: ¿Quién es tu público y qué le interesa?
- Buscar y evaluar: ¿De dónde extraes la info? Blogs, redes, foros… filtras lo mejor.
- Organizar: Darle un orden lógico (categorías, etiquetas, prioridades) para que sea fácil de digerir.
- Compartir: Redes sociales, newsletter, blog… siempre donde tu audiencia esté más presente.
El ABC de la curación de contenidos
1. Identificar y buscar contenido relevante
Si conoces a tu audiencia, sabes exactamente dónde pescar contenido interesante. Blogs de referencia, redes profesionales, videos en YouTube… la clave está en explorar a fondo las fuentes que se alineen con tus objetivos.
2. Seleccionar y filtrar
No todo lo que brilla es oro. Toca cribar: credibilidad, vigencia y calidad. Aquí es donde decides si algo “se queda” o pasa al olvido digital.
Recomendado: SEO y su impacto en la captación de clientes para abogados
3. Organizar y categorizar
Estructura el material para que sea accesible y coherente. Temas, etiquetas, secciones… da igual el método, pero haz que tu público encuentre todo con facilidad.
4. Difundir tu selección
Publica en redes sociales, sube un post en el blog o lanza un newsletter. Donde estén tus seguidores, ahí es donde tu contenido curado debe brillar.
Herramientas que te facilitan la vida
- Feedly: un lector de feeds que agrupa las novedades de tus webs preferidas.
- BuzzSumo: te dice qué es tendencia y quién está influyendo en tu sector.
- Curata: inteligencia artificial para localizar y repartir contenido de nicho.
- Pocket: guarda esos artículos que luego lees con calma (o compartes).
- Flipboard: convierte tus hallazgos en una revista digital muy visual.
Diseña una estrategia clara
- Define tus objetivos: ¿Branding, engagement, SEO…? Tenlo clarito desde el principio.
- Conoce a tu audiencia: qué le motiva, qué le resulta útil y cómo consume contenido.
- Elige canales: quizás LinkedIn si buscas sector profesional, Instagram si quieres algo más visual, etc.
- Mide y ajusta: revisa las métricas y actualiza tu selección si notas que algo no engancha.
Beneficios que saltan a la vista
Calidad: filtras contenido top y tu marca gana puntos como fuente confiable.
Engagement: la gente comenta, comparte y vuelve por más si ve que aportas cosas chulas.
Ahorro de tiempo: no hace falta crear todo desde cero; aprovechas lo que ya es bueno.
Mejor SEO: si metes enlaces y palabras clave con cabeza, subes posiciones en Google.